Paisaje y arquitectura admirables



La inmensidad y belleza del paisaje de Ollantaytambo conmovió no solo a los Waris e Incas sino a mi persona cuando recorrí estos lugares me asombra como los Incas supieron respetar su entorno y saber respetar a las culturas que los precedieron como los Waris conservando sus construcciones y fortificaciones a diferencia de los conquistadores europeos.

Es increíble el tamaño y formas de las piedras usadas por los Incas en muchos casos las canteras estaban ubicadas a kilómetros de distancia cruzando ríos y subiendo por empinadas montañas, un trabajo y una gesta realmente admirables.

Antiguo templo colonial de Ollantaytambo


Impresionantes construcciones



Parece increíble en que lugares construyeron los incas estos graneros a que altura los ubicaron y cuantos siglos han soportado a pesar de haber sido abandonados después de la conquista.

La tuna fruta comestible de un cactus crecen en muchos de los muros de los cercos de las kanchas incas.



Magia y belleza en las calles de Ollantaytambo los muros de kanchas Incas y sus restos arqueológicos andenes y viviendas son un legado de las glorias de otros tiempos que todavía vive y late por sus calles.

Ollantaytambo la última ciudad Inca viviente


500 años después Ollantaytambo su sangre y su raza Inca continúan vivas, erguidas y orgullosas del pasado que en otros tiempos fue de glorias de victorias y de grandeza, quinientos años después y casi más de 200 años de vida republicana de repudio y olvido no han podido borrarlos los Incas viven y y existen así como su cultura sus valores y preceptos.

La sangre que dominó América del Sur todavía late en los corazones de muchos peruanos del ande muchos Incas que todavía guardan en su ADN los vestigios de su pasado, los Incas todavía viven y camina por el mundo.

Antiguos graneros Incas




Situados en la parte alta de la montaña existen estos restos de graneros Incas construidos de piedra y barro parece mentira que después de siglos todavía están en pie, una vez más mi curiosidad estalla y me pregunto que materiales habrían usado en el pasado dado que una construcción de adobe colonial se cae por si misma con un poco de agua, y como estas construcciones Incas han perdurado tantos siglos sin mantenimiento sin techos ni otros cuidados.

Hasta hace unos años había la duda de si eran cárceles o si cumplían algún objetivo militar pero actuales investigaciones y excavaciones han demostrado la existencia de restos de alimentos debajo de estas construcciones lo que confirma que fueron graneros apostados en la montaña.

Lo curioso es que el acceso es por demás accidentado y no parece un lugar donde guardarías tus recursos y donde fácilmente tendrías acceso a ellos pues bien se presupone que los usaron para almacenar alimentos estratégicamente y donde no fuera fácil tomarlos por la fuerza es decir para tiempos de guerra y aprovechando el frió y los fuertes vientos que podían haber mantenido bien conservados estos alimentos tales como maíz y demás.

Para poder acceder a estos restos no habían restricciones en el pasado pero ahora existen horarios y guardianes que vigilan los restos y que controlan el acceso y la salida de los visitantes.

Callecitas de Ollantaytambo




La mágia del trazado de las calles de Ollantaytambo es única, guarda todavía el trazado de las calles Incas y muestra como pudo haber sido la ciudad Inca del Cusco la antigua capital, bien aprovisionada de canales de agua, y dividida en Kanchas.

Más grandes que sus problemas


Las culturas del pasado en el Perú han demostrado el dominio de su propio entorno agreste a pesar de la ridícula frase de que "el Perú es un mendigo sentado en una banca de oro", debemos comprender que la presencia del desierto en la Costa y de la cordillera de los Andes son elementos que han condicionado la vida del habitante del pasado, la falta de lluvias y tierras de cultivo en la costa llevaron a realizar grandes proyectos de irrigación de la cultura Moche y la construcción de andenes por parte de los Incas debido a la falta de tierras de cultivo, las montañas en los Andes constituyen un enorme impedimento para poder cultivar en sus laderas, los grandes ingenieros del pasado construyeron tierras de cultivo artificiales llamadas andenes dotándoles del agua necesaria para hacerlas fértiles y productivas. Nuestros antepasados fueron capaces de sobreponerse a lo agreste de su entorno y acunar culturas que son el mayor exponente de esta parte del continente, esto se lleva en los genes señores hoy esto es más sabido que nunca.

Caprichosamente Inca


Ollantaytambo es una ciudad caprichosamente Inca, pensar que las canteras de las piedras usadas para sus construcciones principales están cruzando el caudaloso río Vilcanota en la cima de la montaña de enfrente, los enormes bloques de piedra fueron extraídos de las entrañas de la montaña llevados hasta la cima de esta ciudad Inca y armados en bloques sin argamasa para construir esto, en armonía con la naturaleza, respetando las construcciones pre-incas de los Waris en medio de un entorno privielgiado que domina el Valle Sagrado de los Incas, es maravilloso el trabajo que realizaron nuestros antepasados Los Incas.

Mi experiencia de vida en Ollantaytambo

Cuando aún estaba en el vientre de mi madre poco más de 2 meses antes de nacer mis padres decidieron alquilar una habitación en una de las kanchas de Ollantaytambo para visitar a una pariente que estaba trabajando en el pueblo, fue así que inicia aún antes de nacer este cariño tan especial por esta tierra tan bella, caminar por las calles de Ollantaytambo tiene una magia especial, la magia de poder ver el trazado original de las calles incas, un lugar detenido en el tiempo un lugar que te atrapa, para mi es uno de los lugares más bellos y especiales en el mundo.

He podido este año hacer un corto viaje con un nutrido material fotográfico que compartiré en este blog.

Más allá de los paquetes turísticos trillados, más allá de buscar el lujo mundanal está la maravilla de poder caminar en el campo entre las chacras y las ruinas Incas de una ciudad que alguna vez contemplo la gloria del imperio, la historia del hombre que construyó la ciudad por el amor de una mujer, el General Inca Ollanta, conocer sus olores, probar sus sabores y sentir la magia de lo Inca en cada calle en cada esquina y en cada piedra para mi eso es visitar Ollantaytambo.

Mi experiencia de vida en Ollantaytambo

Cuando aún estaba en el vientre de mi madre a poco más de 2 meses antes de nacer mis padres decidieron alquilar una habitación en una de las kanchas de Ollantaytambo para visitar a una pariente que estaba trabajando en el pueblo, fue así que inicia aún antes de nacer este cariño tan especial por esta tierra tan bella, caminar por las calles de Ollantaytambo tiene una magia especial, la magia de poder ver el trazado original de las calles incas, un lugar detenido en el tiempo un lugar que te atrapa, para mi es uno de mis lugares más bellos y especiales en el mundo.

He podido este año hacer un corto viaje con un nutrido material fotográfico que compartiré en este blog.

Más allá de los paquetes turísticos trillados, más allá de buscar el lujo mundanal está la maravilla de poder caminar en el campo entre las chacras y las ruinas Incas de una ciudad que alguna vez contemplo la gloria del imperio la historia del hombre que construyó la ciudad por el amor de una mujer, el General Inca Ollanta, conocer sus olores, probar sus sabores y sentir la magia de lo Inca en cada calle en cada esquina y en cada piedra para mi eso es visitar Ollantaytambo.

Canales Incas

La presencia de canales Incas de límpidas aguas en toda la ciudad que siguen fluyendo desde épocas remotas nos traen a entender...